Cada 28 de mayo se conmemora el Día de Acción por la Salud de las Mujeres en todo el mundo. Dicha fecha se estableció en 1987 durante el V Encuentro Internacional de Salud de la Mujer. Allí la Red de Salud de las Mujeres Latinoamericanas y del Caribe propuso instaurar este día, donde se podrían visibilizar temas sobre sexualidad y reproducción desde la autonomía y la libertad.
Esta fecha nos interpela a reflexionar y a discutir acerca de las políticas de Estado sobre los cuerpos feminizados y disidentes como así también proponer acciones a favor de la salud.
Así, la Campaña Nacional por el Derecho al Aborto Legal, Seguro y Gratuito presentó en el 2007 el primer proyecto de ley de Interrupción Voluntaria del Embarazo en el Congreso de la Nación Argentina. En aquel entonces no tuvo éxito. Sin embargo, no se bajaron los brazos y se presentó en siete oportunidades más hasta que en el 2018, fue tratado por primera vez.
En junio de ese año, junto a la marea verde en las calles, en la cámara de diputados se aprobó la media sanción de la ley con 129 votos a favor, 125 en contra y 1 abstención. Sin embargo, el proyecto fue rechazado en agosto por el Senado tras una votación donde 38 senadores votaron en contra y 31 a favor, con 2 abstenciones y un ausente.
Pero la lucha no cesó y la marea verde creció aún más. En el año 2019 la Campaña Nacional volvió a presentar un nuevo Proyecto de Ley de Interrupción Voluntaria del Embarazo, con algunas modificaciones al ya presentado anteriormente.
El mismo integra a diversas identidades de género, a personas con discapacidad y a personas con capacidad restringida. Dentro de las causales, el art. 4 prevé: ”toda mujer o persona gestante tiene derecho a interrumpir su embarazo en los siguientes casos: si el embarazo fuera producto de una violación, con el solo requerimiento y la declaración jurada de la persona ante el/la profesional o personal de salud interviniente; y si estuviera en riesgo la vida o la salud integral de la mujer o persona gestante”. Asimismo, se contempla el suministro de información sobre los distintos métodos de interrupción del embarazo en la primer consulta al/la profesional de salud, como así también los alcances y consecuencias de la práctica, y los riesgos de su postergación.
Por último, en su art. 12 donde se prevé las políticas de salud sexual y reproductiva, se agregó a la Educación sexual integral: “el contenido curricular sobre aborto, el que debe ser enseñado como un derecho de las mujeres y personas gestantes, a través de contenidos científicos, laicos, confiables, actualizados y con perspectiva de género que puedan fortalecer su autonomía.”
Desde el área de Género y Diversidad Sexual de Xumek reafirmamos que el acceso a la interrupción voluntaria del embarazo es un derecho de las mujeres, de las personas gestantes y de las disidencias. Esto se enmarca dentro del derecho a gozar de salud integral a lo largo de toda la vida, es un derecho humano universal, consagrado por los tratados internacionales de derechos humanos.
En la actualidad esto no ocurre para millones de mujeres, cuerpos gestantes y disidencias, en especial para lxs más pobres y lxs más jóvenes, para lesbianas, migrantes o desplazadas, para quienes habitan zonas rurales o urbano marginales, entre otras características. Para ellxs, el cruce de discriminaciones, violencias y exclusiones lxs aleja cada día del goce de los derechos humanos consagrados, en especial, del derecho a la salud integral y los derechos sexuales y reproductivos.
Por lo tanto, desde el área de Género y Diversidad Sexual de Xumek, nos hacemos eco de esta jornada para visibilizar que todavía el derecho a la salud integral no alcanza a toda la población. Y abogamos y reclamamos por la urgente sanción y promulgación de la Ley de Interrupción Legal del Embarazo.
generoydiversidad@xumek.org.ar