Gatillo Fácil en Mendoza: Justicia por Leonardo Rodriguez

A Leonardo Rodríguez, de 30 años, oriundo del Barrio Parque Sur de Godoy Cruz, efectivos policiales de la Comisaría N° 27 se lo llevaron detenido por “averiguación de antecedentes” la madrugada del viernes 17 de enero. Pese a que llevaba consigo el documento nacional de identidad y contaba con curatela de la madre, otorgada por el Estado, por una mínima deficiencia mental que presentaba.

Esa noche fue alojado de manera inmediata en un calabozo de dicho destacamento, donde minutos después apareció ahorcado. Nunca se comunicó a la familia de su arresto ni de su deceso, quiénes se enteraron al mediodía siguiente a través de una nota televisiva. La ayudante fiscal, con absoluto desconocimiento de la historia del joven y sin tomar declaraciones a su madre y hermanas, les informó que el chico “sufría tendencia al suicidio” y se negó a devolverles el documento del joven. Los forenses también dilataron los tiempos de reconocimiento del cuerpo.

Aún no hay policías ni funcionarios judiciales separados del cargo para la investigación, pese a todas las irregularidades que se cometieron en el procedimiento. La familia de Leonardo se encuentra en permanente contacto con la Campaña Nacional Contra la Violencia Institucional Mendoza en la búsqueda de Justicia. El abogado Lautaro Cruciani (referente provincial de La Campaña), junto a los letrados de Xumek, Lucas Lecour y Francisco Machuca, se constituyeron como querellantes particulares, en el caso, en representación de su madre, Cornelia Marilú Contreras.

Asimismo, la Secretaría de Derechos Humanos mediante el Programa Nacional de Lucha Contra la Impunidad tiene entre sus acciones el caso Rodríguez y realizará su seguimiento a través de sus abogados. También cumplirá el acompañamiento a la familia por medio de familiares de víctimas que luchan contra el gatillo fácil y la violencia institucional, bajo la representación de Miriam Medina, referente nacional de la Campaña Nacional Contra la Violencia Institucional.

En todos nuestros informes anuales hemos advertido el contexto de permanente abuso y hostigamiento policial que sufren los jóvenes de sectores humildes. La madre de Leo, Cornelia Marilú , contó que eran frecuentes las detenciones arbitrarias que sufría su hijo dentro de la misma comisaría: “Tanto, que a veces antes de salir de paseo le decía a sus hermanas ´seguro que hoy me llevan porque ando con cara de chimba”.

En 2014 sufrió la última detención antes del arresto fatal, en aquella ocasión resultó brutalmente golpeado. Por otra parte, y tal vez en relación, su mejor amigo, el músico Mauko Cuello, fue subido por la fuerza a un móvil policial el pasado 12 de noviembre. Permaneció 10 horas desaparecido, sus padres recorrieron hospitales y comisarías hasta que finalmente lo encontraron alojado en Narcocrimonología sin causas aparentes que justifiquen el apreso.

Asimismo, por estos días los vecinos de la zona denuncian disturbios y disparos policiales proveniente de efectivos de la Comisaría N° 27 luego de cada protesta pacífica y silenciosa que realizan los familiares, y amigos de Leonardo. “Estamos asustados, entran al barrio a los tiros durante la noche, provocan a los jóvenes y hostigan a la familia de Leonardo”, señalan.

Amante de Los Redondos y de la música en general, Leonardo había montado una banda junto a sus amigos en la que participaba tocando el cajón peruano. Era común escucharlo tocar la percusión en las esquinas del barrio y en la Plaza Independencia. Su pasión, lo llevaba a caminar extensas distancias de un recital a otro. “Caminaba mucho, una vez se vino caminando desde Córdoba luego de un recital del Indio. No tenía plata para volver, pero tampoco quería pedir. Era introspectivo, bohemio. Se vestía hippie. Tenía alma de niño”, recuerda su mamá.