La propuesta de un lenguaje inclusivo y no sexista implica evitar la ambigüedad en todo tipo de comunicación e intenta poner de manifiesto la presencia de todas las identidades que quedan marginadas en el uso tradicional de la lengua española. El lenguaje que usamos en los diversos ámbitos en los que nos desarrollamos no es ingenuo: implica una decisión política en relación a quiénes incluimos en ese lenguaje.
Es esperable que nos encontremos con resistencia a este tipo de lenguaje, por lo que pensar en su uso de manera estratégica implica evitar su uso tradicional en todos los ámbitos pero saber elegir a qué herramienta apelar para romper lo más posible con esa lengua excluyente.
Es por eso que en esta guía vas a poder encontrar un marco legal, ventajas y desventajas del uso de «@», «x» y «e»; distintas maneras de hacer un uso inclusivo de la lengua española sin necesidad de recurrir a esas herramientas y un cuadro de ejemplos, entre otras cuestiones.
Descargá la guía: